Llevamos un mes de septiembre de órdago, esto significa que definitivamente el otoño va a ser sino caliente creo que ardiente, no hay día que no se produzca una noticia que nos hunde más en la incertidumbre e inseguridad económica, ya no sólo a nuestro país, también suenan tambores de guerra en Grecia por supuesto, ahora es Francia , y mañana será otra vez Irlanda o Portugal, los mercados o los inversores internacionales no van a cesar en su empeño de romper, quebrar nuestro sistema monetario, fundamentado en el euro lo que supondría una debacle monetaria europea y voy más allá, creo que provocaría una crisis monetaria internacional, este sería unp de los efectos más graves desde que nos encontramos en un mundo globalizado y muy interdependiente, confiemos que el enorme peso de responsabilidad de nuestro valiente Sísifo no se vea superado por la realidad más trágica.
La semana pasada vimos que Suiza, país modelo de convivencia y de impecable gestión económica se veía obligado a tomar drásticas medidas de emergencia en cuanto a su política monetaria y bancaria, de todos es sabido que tanto el franco suizo como el oro se han convertido en moneda y activo refugio de todos los ciudadanos europeos y de fondos que buscan cobertura para evitar la depreciación de dichos activos, por ello la autoridad monetaria del país helvético ha tenido que tomar decisiones irreversibles en cuanto a los tipos de interés que venían aplicándose a los capitales foráneos que recalaban en el mercado financiero suizo.
Durante esto días ha vuelto con fuerza la posibilidad de una inminente quiebra del estado griego, su gobierno est abundando en la disposición de implementar más medidas de recorte en el gasto presupuestario, incrementando determinados impuestos relacionados con los bienes inmuebles, planificando despidos masivos de funcionarios, etc., pero aún así los mercados no llegan a confiar plenamente en la posibilidad de ver a Grecia con una tasa de crecimiento económico que les permita financiar su deuda contraída con importantes bancos alemanes, franceses y de la mayoría de los países que conforma la Unión Monetaria
Ahora es cuando más se necesita unidad y cohesión entre todos los países miembros de la zona euro, debe predominar la calma, serenidad y demostrar al resto del mundo que Europa es grande, fuerte y está unida no solamente por su moneda sino también por su historia como continente y su organización económica suficientemente organizada que será muy difícil que pueda nadie romper su unidad.
Para terminar, comentar la necesidad urgente de no dejarse vencer por ko en la lucha cuerpo a cuerpo que está manteniendo las divisas rivales por alcanzar la hegemonía monetaria internacional, es evidente, que el ring monetario está al rojo vivo y ahí están el dólar, yuan /renminbi y el euro batiéndose el cobre por salir indemne de esta lucha sin cuartel.
Desde luego no quisiera estar en estos difíciles momentos en la piel de Sísifo,
lo sabremos, suponemos, en muy poco tiempo.
Desde aquí recomiendo la consulta y/o lectura de este interesante libro escrito
por uno de los más brillantes economistas españoles, para poder comprender mejor
todo lo que esta ocurriendo en este momento económico.
Por otro lado, también recomiendo la consulta de este enlace que
de alguna manera nos presenta una interpretación de la crisis explicada
del artículo del autor Michael Cembalest. JP Morgan.
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